En el actual panorama tecnológico, la nube pública se ha convertido en un recurso imprescindible para pymes y grandes empresas. ¿Te gustaría descubrir cuáles son las ventajas de esta tecnología? ¿Te imaginas poder pagar solamente por los recursos que tu organización necesita? En este artículo, analizamos las ventajas de la nube pública y cómo puede revolucionar la forma de almacenar, administrar y acceder a la información en tu compañía. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es la nube pública?
La nube pública es un concepto que se utiliza cada vez más en el ámbito empresarial. Poco a poco, cada vez más organizaciones hacen uso de este planteamiento para gestionar sus datos, acceder a servicios y utilizar aplicaciones. Por tanto, la nube pública es una infraestructura de almacenamiento y computación en línea, accesible a través de Internet, que ofrece una amplia gama de recursos.
¿Cómo funciona exactamente? En lugar de confiar en servidores locales o hardware propio, la nube pública permite a las empresas y sus empleados almacenar, administrar y acceder a sus datos y aplicaciones en servidores remotos administrados por proveedores de servicios en la nube. Algunos de estos proveedores son muy conocidos. Por ejemplo, en el sector del cloud computing nos encontramos con Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud.
Todos ellos destacan por ofrecer una infraestructura robusta y escalable, que permite a sus clientes pagar solo por los recursos que realmente necesitan. Por ejemplo, Google pone a disposición de las empresas Google Workspace, un paquete de aplicaciones en la nube que incluye correo, edición de documentos y almacenamiento de archivos.
Diferencias entre nube pública y nube privada
Debes saber que el cloud computing se plantea desde dos puntos de vista muy diferentes. Por un lado, tenemos la nube pública y, por el otro, la nube privada. Ambos modelos presentan similitudes, ya que sirven para almacenar, administrar y acceder a datos y aplicaciones desde cualquier parte del mundo gracias a servidores remotos.
Sin embargo, la nube pública es una infraestructura ofrecida por proveedores externos, como los que mencionamos antes. Estos proveedores ofrecen recursos compartidos a múltiples clientes a través de Internet. Por ejemplo, una empresa que utiliza la nube pública puede almacenar sus datos en servidores remotos administrados por el proveedor de servicios y acceder a ellos a través de la web. La nube pública ofrece escalabilidad, flexibilidad y una amplia gama de servicios a un coste generalmente más bajo, ya que los recursos son compartidos.
Por otro lado, la nube privada plantea que los recursos ofrecidos deben estar dedicados a una organización en particular. Eso quiere decir que, en lugar de utilizar los servicios de un proveedor externo, la nube privada se implementa y administra internamente por la organización, utilizando sus propios recursos y servidores. De este modo, obtiene un mayor control y seguridad, ya que los datos y las aplicaciones se almacenan y gestionan en un entorno exclusivo. El inconveniente, como supondrás, es que el coste es mucho mayor.
Ventajas de la nube pública para tu empresa
Ahora que ya hemos analizado qué es la nube pública y cuáles son las diferencias que presenta con respecto a la nube privada, es momento de conocer sus ventajas. Es destacable que algunos de los beneficios que mencionamos a continuación son compartidos con la nube privada, si bien es cierto que otros son exclusivos de este modelo de cloud computing.
Acceso remoto desde cualquier punto del mundo
La nube pública permite acceder a los datos y aplicaciones almacenados en ella desde cualquier ubicación con conexión a Internet, lo que brinda flexibilidad y movilidad a los usuarios.
Inversión inicial mucho menor
Al optar por esta opción, las organizaciones pueden evitar la inversión inicial en hardware, ya que la infraestructura se encuentra en servidores remotos administrados por proveedores de servicios.
No hace falta tener un equipo de mantenimiento
Además, no es necesario tener un departamento dedicado al mantenimiento de servidores y otros equipos, ya que esta tarea recae en el proveedor de servicios en la nube. Esto permite a las empresas reducir sus costes, gestionar mejor su estructura y centrarse en sus actividades principales.
Pago por los recursos estrictamente necesarios
En la nube pública, se paga únicamente por los recursos y servicios utilizados. De esta manera, se controla de forma quirúrgica el coste operacional. Otro punto a favor es que permite escalar y ajustar los recursos según sus necesidades, evitando gastos innecesarios.
Flexibilidad y versatilidad de operaciones
En este sector encontramos una amplia gama de servicios y recursos, lo que brinda flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada empresa.
Integración con otros modelos de cloud computing
Para terminar, la nube pública se puede integrar con otros modelos de cloud computing, como la nube privada o la nube híbrida, lo que brinda a las organizaciones opciones adicionales para optimizar sus operaciones, aumentar su productividad y proteger mejor ciertos datos.
El asesoramiento que necesitas para escoger la nube pública de tu empresa
A pesar de sus bondades, la nube pública no es para todas las empresas. De hecho, también presenta algunas desventajas, como la externalización de muchas políticas de seguridad. Por lo tanto, la cuestión que probablemente te planteas ahora es si este modelo de cloud computing es lo que necesita tu negocio o no.
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